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¿Y si el yoga fuese el complemento perfecto para tus sesiones?

Seguro que en el calendario de esta semana ya tienes marcado que mañana viernes empieza el verano. Pero lo que quizá no sepas es que hoy es el Día Internacional del Yoga, una práctica que puede ayudarte a recargar las pilas y a recuperarte tanto como lo hacen estas horas extra de luz que vamos a tener en esta estación que se nos avecina.

Por eso hoy queremos hablarte de los beneficios que puede reportarte una modalidad de yoga que está especialmente pensada para aquellas personas que quieren apoyarse en esta modalidad para superar algún problema físico de forma natural, sencilla y progresiva.

Entre las numerosas ventajas físicas que se pueden lograr gracias al yoga terapéutico queremos destacar tres desde García e Lestón. En primer lugar, con este tipo de ejercicio obtendrás una mejora de la postura y tu flexibilidad corporal ya que aprenderás a mantener tu columna vertebral en mejores condiciones, prestando más atención a tu postura.

Paralelamente, también conseguirás una mejora en tu equilibrio, ya que, progresivamente, irás notando cómo necesitas mantener menos puntos de apoyo. De hecho, el equilibrio depende de tres pilares (el oído interno, la vista y la propiocepción), que puedes trabajar conjuntamente en el yoga terapéutico.

En tercer lugar, podrás notar desde las primeras sesiones un considerable incremento de la capacidad pulmonar gracias a los ejercicios de respiración característicos del yoga terapéutico. Así, las posturas típicas de esta modalidad de yoga (brazo y pierna opuestos, urdhva hastasana con pared o ardha uttanasana también con pared) suelen combinarse con una atención muy precisa a los ciclos de inspiración y espiración.

Pero no solo tu cuerpo percibirá los beneficios del yoga terapéutico sino que también tu mente y tu estado de ánimo sentirán una importante mejoría. Al trabajar el equilibrio emocional, se promoverá una mayor sensación de tranquilidad, al tiempo que se alivia el estrés y se potencia un mejor descanso gracias a la liberación de distracciones y preocupaciones.

Ahora que te hemos contado todo esto, ¿qué mejor que celebrar este Día Internacional del Yoga que con una primera sesión?

La primavera la sangre altera!

Llega la primavera, suben las temperaturas, olvidamos el abrigo y de repente nos cae un chaparrón. Los cambios de temperatura repercuten en nuestra salud, pero empieza la operación verano y las ganas de ponerse en forma aumentan. Como consecuencia es probable que descuidemos nuestra salud con un ejercicio descontrolado, pocas horas de sueño, estrés y haciendo oídos sordos a lo que nuestro cuerpo nos está gritando.

Aunque nuestro humor mejore, que el termómetro pase de los 6 grados a los 28 repercute en nuestro cuerpo y mente:

Dolor de huesos: la bajada de la presión en las articulaciones del cuerpo y en sus líquidos, producida por un aumento de la temperatura, hace que las personas que sufren dolor de huesos aumentan, especialmente cuando va a llover y en abril, ¡aguas mil!

Insomnio: como un círculo vicioso, en primavera las personas tenemos más dificultades para conciliar el sueño y dormir mal está relacionado con dolor en las articulaciones, por lo que dormiremos aún peor. Además de acudir a tu fisio, puedes adquirir hábitos saludables como evitar bebidas con cafeína, el alcohol y procurar no abusar de cenas copiosas antes de irte a dormir. Además, un sueño de 7 horas diarias contribuirá a que tu humor mejore.

Deporte: el buen tiempo y las ganas de estar en forma en pleno verano se fusionan para que en abril se produzca un aumento del número de deportistas. En ciertos casos puede provocar dolor en las articulaciones, ya que se realiza más ejercicio de manera repentina sin que el cuerpo esté habituado a ello. En este caso se debe acudir a consulta fisioterapéutica para una correcta preparación y recuperación.

Cómo superar la primavera con éxito?

⦁ Paseos al sol: tu cuerpo agradecerá la vitamina D, mejorará la mineralización del esqueleto y se elevará la fuerza muscular. Caminar siempre es bueno pero con buen tiempo es incluso mejor. Liberarás endorfinas y te sentirás mucho más feliz.
Consulta con tu fisio: un masaje muscular reduce el estrés y disminuye el dolor en articulaciones.
⦁ Practicar ejercicio: si no estás acostumbrado a hacer deporte, media hora al día es suficiente para evitar que los huesos se “oxiden” y duelan y para no padecer insomnio.
⦁ Cuida tu dieta: lo mejor es que consultes con un especialista en nutrición; no obstante, se recomienda una dieta que incluya antioxidantes, vitamina C y E y diferentes pescados con Omega- 3.

Y, lo más importante, disfrutar y relajarse. Un buen método para lograrlo es practicar yoga, aumentarás tu flexibilidad en las articulaciones y músculos, te relajarás e incluso se puede practicar en compañía. ¿Se convertirá en tu nueva actividad de ocio favorita?