Tres lecciones que nos deja el Tour de Francia

Una de las competiciones deportivas más emblemáticas del verano es, sin lugar a dudas, el Tour de Francia que arrancó el sábado pasado en Bruselas. Y aunque tú no seas Geraint Thomas, Egan Bernal o Jakib Fuglsang, hay algunas pautas que puedes aplicar en tu práctica de ciclismo.

De hecho, en nuestra clínica siempre damos una serie de consejos a nuestros pacientes forofos de las dos ruedas. En primer lugar, pese a no tratarse de un deporte de impacto (como sí lo son el atletismo, el baloncesto o el pádel), el ciclismo puede resultar lesivo si no se realiza un buen análisis biomecánico. Fruto de este estudio, el usuario sabrá cómo ajustar los diferentes componentes de la bicicleta a su caso particular, ya que la finalidad de este tipo de pruebas es detectar cuál es la postura ideal en la que se optimiza la relación entre el rendimiento y la salud terapéutica. Dicho en otras palabras, conocer la posición exacta en la que el ciclista puede obtener el mayor rendimiento posible a sus pedaladas sin renunciar a la comodidad ni, lo que es también muy importante, a la salud.

Paralelamente, un seguimiento regular por un fisioterapeuta es una recomendación que te permitirá evitar patologías de sobrecargas musculares o tendinopatías. De hecho, una de las lesiones más frecuentes entre los ciclistas amateur es la tendinopatía de la cintilla iliotibial, que provoca un dolor punzante o sensación de quemazón en la arista externa de la rodilla mientras se practica ese deporte. Para curarlo, una buena sesión con alguno de los tratamientos que te ofrecemos en García e Lestón dejará tu rodilla como nueva.

Por último, una nutrición y una hidratación adecuadas serán el complemento perfecto a tus salidas. No se trata solo de que el bidón sea tan importante como llevar tus ruedas en perfecto estado, sino que cuidar la alimentación los días previos, con los carbohidratos óptimos para cada comida, también te ayudará a encontrarte en el mejor estado de forma.

Con todos estos consejos quizás no logres el maillot amarillo pero lo que es seguro es que disfrutarás mucho más de la práctica del ciclismo.