Nada hace más distinta a una persona de otra que sus nombres y sus apellidos. Por eso nosotros hemos decidido bautizar nuestro proyecto común con el apellido de los dos socios que hemos promovido hace ya una década la creación de una empresa de fisioterapia.
Sabemos que si en estos años de vida hemos conseguido crecer ha sido gracias a la confianza de nuestros pacientes, que nos han acompañado en nuestra evolución. Y es que seguimos siendo los mismos profesionales que afrontamos cada día como si fuera el primero pero, eso sí, con el respaldo que nos dan la experiencia clínica y un compromiso con la formación continua.
De hecho, no tenemos más secretos que la ilusión por nuestro proyecto y la certeza de que cada uno de nuestros pacientes es único y, como tal, exige un tratamiento personalizado e individualizado. Precisamente por ello nos esforzamos por tener un equipo humano, un equipo técnico y unas instalaciones que estén a la altura de lo que cada uno de nuestros usuarios merece.
Así, aunque cada año sumamos nuevos tratamientos y nuevas especialidades, nuestra esencia continúa siendo la misma. Al fin y al cabo, nuestros nombres y apellidos nos acompañan hasta el final de nuestros días.