Los tratamientos de fisioterapia se aplican durante toda la vida de una persona para una mejoría en la salud, tanto física como mental. Parece casi obvio la importancia que cobra cuando nos adentramos en la tercera edad, pero a veces puede que se nos olvide.

Así como el ejercicio físico es muy recomendable en esta etapa de la vida, también lo es la rehabilitación después de sufrir algún tipo de enfermedad y la prevención de las mismas. Una visita al fisioterapeuta permitirá que este adapte el ejercicio físico a las necesidades de cada paciente, de modo que se asegura un control para una correcta preparación, realización y recuperación.

Como ya hemos mencionado en anteriores post de nuestro blog, los tratamientos de fisioterapia no son solo para deportistas. Pueden aplicarse para mejorar la salud de una persona mayor después de haber sufrido una enfermedad, haber pasado por quirófano o para aliviar los dolores de algún tratamiento médico. También es recomendable acudir a consulta para prevenir dolencias y mejorar problemas intrínsecos al paso del tiempo y mejorar así la calidad de vida.

Gracias a la supervisión de un fisioterapeuta se obtendrán no sólo beneficios físicos, sino también mentales, ya que muchas personas mayores de 65 años encuentran en los ejercicios con profesionales una nueva forma de relacionarse con otros fuera de su entorno habitual. Esto incrementa su autoestima y les aporta una nueva vitalidad que, en muchas ocasiones, necesitan.

En García e Lestón ofrecemos toda la confianza que estas personas puedan necesitar, ya que nuestra misión es el bienestar tanto físico como mental de todos nuestros pacientes. Para ello todos los tratamientos son personalizados y adaptados a todo tipo de edades.

Para saber más sobre cómo prevenir posibles lesiones en edades avanzadas o una revisión de tu estado actual, no dudes en contactar con nosotros o visitarnos en cualquiera de nuestras dos sedes.

Normalmente cuando alguien se propone visitar una consulta de fisioterapia, le surgen una serie de dudas. Si es tu caso, no te preocupes, es totalmente normal. ¿Te gustaría saber qué es lo que nos preguntan más a menudo?

¿Con qué frecuencia tengo que visitar a mi fisioterapeuta?
Será tu fisio quien te dará esta respuesta pues no hay una norma general. Cada persona tiene unas necesidades específicas y varía en función del tipo de lesión.

¿Me va a doler? ¿Es normal que tenga dolores musculares tras una sesión?
Es cierto que en ocasiones puede no resultar muy agradable, pero la intención de una sesión no es generar dolor sino todo lo contrario. Eso sí, en cuanto a la segunda cuestión la respuesta es que sí. El fisio estimulará y hará trabajar a tus músculos por lo que lo normal es que tras la sesión tengas molestias similares a las agujetas.

¿Es malo que me chasquee las articulaciones?
El característico ruido de crujirse las articulaciones se produce a causa de variaciones de presión en los disueltos en el líquido sinovial, que lubrica las articulaciones. Si no te duele, no tienes de qué preocuparte.

¿Fisioterapia y rehabilitación son lo mismo?
La fisioterapia engloba funciones de rehabilitación en el sentido de que es útil en determinados casos para devolver a alguien a su correcto estado. La rehabilitación es necesaria cuando necesitamos restituir a una persona una determinada función o capacidad, pero la fisioterapia engloba muchos más aspectos.

Ante una inflamación, ¿tengo que aplicar frío o calor?
En caso de inflamación tenemos que aplicar frío (salvo en esporádicas ocasiones como procesos que cursan con evolución crónica) un máximo de 10 minutos y, si es conveniente, realizar repeticiones con descansos entre ellas, pero cuidado con el hielo: cúbrelo con un paño o te quemarás la piel. A no ser que te lo recomiende tu fisio, evita el frío en la zona del cuello, ya que solo te producirá más dolor.

¿Un fisioterapeuta es lo mismo que un masajista?
Un masajista está vinculado con tu relajación; en cambio un fisioterapeuta es un profesional de la medicina que se ha formado en diferentes ámbitos como la fisiología, anatomía y patología médica. Gracias a estos conocimientos, un fisioterapeuta puede aplicar técnicas específicas que un masajista desconoce, por lo que la respuesta a la pregunta es no. Un fisioterapeuta no es lo mismo que un masajista: el primero está capacitado para realizar una terapia, mientras que el segundo principalmente para relajarte. Para una mayor seguridad con tu fisio, puedes preguntarle por el número de colegiación que todos nuestros profesionales llevamos junto al nombre en la parte delantera de nuestro polo corporativo; una marca más de calidad del servicio.